lunes, 15 de febrero de 2010

DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS


YA LA HE VISTO

Un lugar para la imaginación y la ternura.

Donde viven los monstruos (Where the wild things are), Spike Jonze

De acuerdo. Como suele pasar, no he leído el libro (1963) de Maurice Sendak. Y según parece, debe ser uno de los indispensables. Me lo apunto en la lista de los must.


Aun así me metí en una pequeña sala de Madrid para ver esta película en V.O. dirigida por Spike Jonze y producida, entre otros, por Tom Hanks. El señor Jonze ya era infinitamente idolatrado por muchos debido a sus sugerentes videoclips musicales y anuncios de TV, incluso antes de dirigir la afamada ‘Cómo ser John Malkovich’ (Being John Malkovich; 1999). Cuando Spike aún era conocido como Adam, su madre le leía este clásico de la literatura infantil anglosajona. Gracias a Dios, o a alguien, ha podido cumplir su sueño de adaptarlo a la gran pantalla, y de qué afortunada manera.


Donde viven los monstruos cuenta una fracción de la vida de un niño con una gran imaginación, desplazado e incomprendido, en una situación familiar difícil. Max (Max Records) tiene a veces reacciones irracionales y violentas que su madre no acaba de comprender del todo. En una de ellas huye, acabando en una isla habitada por un grupo de monstruos tan irracionales y salvajes como él. Ellos necesitan alguien que les lidere y él un grupo/familia que le acoja; un reino por el que campar, un escape de un mundo real que no le comprende. En este lugar el tiempo y las cosas suceden de forma mágica, onírica. Los paisajes y los monstruos sencillamente atrapan tu retina. Un dominante tono ocre, cálido, reina sobre casi todo el metraje y las canciones salpican determinadas y escogidas escenas en las que no sólo acompañan como telón de fondo, sino que, incluso, toman su protagonismo.

Una nota para los monstruos. Recuerdan aquel Barrio Sésamo? Fraguel Rock? y otros productos más ‘adultos’ como Dentro del laberinto (Laberithm 1986) o Cristal Oscuro (Dark Crystal 1982)? Muchos ya habrán asociado todos ellos con un nombre: Jim Henson. En tiempos en el que el cine apesta a efectos digitales innecesarios y muchas veces empalagosos. Es de agradecer encontrarse a cineastas que prefieran los viejos trucos de cámara, perspectivas trucadas, cortar y pegar, pintar, o permitir q a los bichos se les note la costura (Burton o Gondry por ejemplo). Bebiendo de estas fuentes y de su infancia Jonze contrató los servicios de la Jim Henson’s Creatures Shop para la recreación de los monstruosos personajes de su film. Este gran acierto les dota con un extra de enorme humanidad y encanto.

No hay moralismos explícitos ni moralejas recitadas. El niño toma por si mismo la decisión de volver al hogar. Nadie nos ha de explicar porqué lo hace. Cada cual lo entenderá de maneras distintas pero aproximadas. Conclusiones aparte estamos ante una película repleta de emotivas escenas, preciosa fotografía, fantásticos lugares, una buena interpretación por parte de Max Records, una sorprendente banda sonora, y unos monstruos adorables. Porque, aunque todos llevemos monstruos dentro, siempre hay un corazón que nos mueve.



Oskar Callejo

REFERENCIAS:

The Pharcyde - Drop ; Anuncio para Adidas ; Fatboy Slim - Weapon Of Choice (Esto sí que es tener amigos, con Christopher Walken bailando.)

Imágenes de la peli con música de Karen O. & the Kids (en plan marujeo, es la cantante de los Yeah Yeah Yeahs, y actual pareja sentimental del director. Le ha puesto la banda sonora al film)

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